Historias de amor las hay a patadas. Historias de desamor, también. El amor, sea como sea, es un género más que trillado, donde cualquier ápice de originalidad bien contada es recibida con los brazos abiertos.
Blue Valentine no podría decirse que es excesivamente original, porque no lo es; pero lo que hace a esta película tan especial es la historia que cuenta. Una historia real y muy humana sobre el amor entre dos personas reales. No de ficción, de novelas o películas, de este mundo, del tuyo y mio.
Dean y Cindy son una pareja casada, y con una niña pequeña, que no está pasando por su mejor momento, por lo que deciden pasar la noche en un hotel temático, a la vez que retrocedemos en el tiempo y podemos comparar a los personajes como eran antes de conocerse, al conocerse, y en lo que se han convertido. Dean es el que se enamora profundamente con Cindy, y ella es la que finalmente se da cuenta que el es un gran hombre, pero esta ya tiene una vida anterior que la perseguirá y chocará con los planes de Dean, haciendo que el futuro viva la penosa situación en la que están.
Y es que lo mejor de la película son sus actores. Ryan Gosling y Michelle Williams (nominada al Oscar por este papel) dan vida a Dean y Cindy, y es que se desnudan sentimentalmente para la cámara. Un cúmulo de sentimientos y sensaciones realmente escalofriantes. Es como si hubieran puesto una cámara oculta a una pareja real, incluso en los detalles más intimos que no queremos que nadie conozca y en los que algunos podremos identificarnos. Todo ello es mérito de los protagonistas, que además ejercen de productores.
No sé si catalogarla como la mejor película romántica o anti-romántica del año, porque podría pertenecer a cualquiera de esas dos categorías, o incluso a las dos, ya que lo normal es ver la segunda situación brevemente introducida por la primera como en Revolutionary Road por poner un ejemplo. Pero es tal la belleza y humanidad del como se conocen, que llega a conectar inevitablemente con el espectador y hace que también sufra.
Magnífica.
Nota: 9
Blue Valentine no podría decirse que es excesivamente original, porque no lo es; pero lo que hace a esta película tan especial es la historia que cuenta. Una historia real y muy humana sobre el amor entre dos personas reales. No de ficción, de novelas o películas, de este mundo, del tuyo y mio.
Dean y Cindy son una pareja casada, y con una niña pequeña, que no está pasando por su mejor momento, por lo que deciden pasar la noche en un hotel temático, a la vez que retrocedemos en el tiempo y podemos comparar a los personajes como eran antes de conocerse, al conocerse, y en lo que se han convertido. Dean es el que se enamora profundamente con Cindy, y ella es la que finalmente se da cuenta que el es un gran hombre, pero esta ya tiene una vida anterior que la perseguirá y chocará con los planes de Dean, haciendo que el futuro viva la penosa situación en la que están.
Y es que lo mejor de la película son sus actores. Ryan Gosling y Michelle Williams (nominada al Oscar por este papel) dan vida a Dean y Cindy, y es que se desnudan sentimentalmente para la cámara. Un cúmulo de sentimientos y sensaciones realmente escalofriantes. Es como si hubieran puesto una cámara oculta a una pareja real, incluso en los detalles más intimos que no queremos que nadie conozca y en los que algunos podremos identificarnos. Todo ello es mérito de los protagonistas, que además ejercen de productores.
No sé si catalogarla como la mejor película romántica o anti-romántica del año, porque podría pertenecer a cualquiera de esas dos categorías, o incluso a las dos, ya que lo normal es ver la segunda situación brevemente introducida por la primera como en Revolutionary Road por poner un ejemplo. Pero es tal la belleza y humanidad del como se conocen, que llega a conectar inevitablemente con el espectador y hace que también sufra.
Magnífica.
Nota: 9
Si te que te gustó mucho más que a mi. Yo la encontré muy buena, pero ni loca para un 9. Se me hizo un poco larga, y me parece que no todos los temas son tocados como realmente lo haría una pareja. Pero en definitiva, se disfruta, hay escenas preciosas, y dos actuaciones muy buenas ;D Y la música, otra cosa que destaco ;D
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