Para empezar, aunque la película está fechada como del 2009, no fue estrenada hasta el 2010, por lo que entra dentro del saco de la nueva década.
Lo nuevo de Dagur Kári desde la curiosa "Dark Horse" es una cinta no muy original, con
un desarrollo no muy innovador, y con un desenlace bastante predecible... pero la película tiene algo, no sabría como explicarlo sin confundiros más a vosotros, solo puedo recomendaros verla.
Jacques (Brian Cox) y Lucas (Paul Dano) se conocen en un hospital después de haber sufrido un infarto y un intento fallido de suicidio, respectivamente. Uno es el típico viejo cascarrabias amargado con un pie en la tumba y deseoso de encontrar a alguien a quien legar su bar, su bien más preciado; el otro es un joven mendigo de buen corazón pero harto de su vida, por lo que decide acabar con ella fracasando estrepitosamente. Una vez que este último se recupera, el segundo decide "acogerlo" en su bar y su casa para que sea su sucesor y futuro regente. Aquí chocan ambas personalidades; la de Lucas, tímido, bueno y feliz; y la de Jacques, amargado, cansado y cabronazo. Pero en medio de esto aparecerá un personaje que pondrá
en jaque la amistad de ambos y el futuro del bar.
Si algo me impulso a ver esta película, fue ver a dos actores a los que sigo siempre, Cox y Dano, juntos en la nueva cinta del director de Dark Horse. Tanto uno como el otro están perfectos, quizás Cox más que Dano, ya que dibuja el conocido personaje de viejo gruñón de un modo muy especial, nada que ver con Carl Fredrckisen de "Up"... La actuación de Dano es buena, pero quizás no tiene la capacidad de hacer de Lucas un personaje más vivo y menos Dano, como hace Cox.
Pero si algo me llamó la atención de la película fue el personaje de April, una azafata que entra en mitad de la noche al bar y que ha sido despedida en su primer día por tener miedo a volar...
Sí, yo también me quede con esa cara, pero eso es lo que nos diferencia del personaje de Lucas, ya que él la entiende desde el primer minuto, "bueno, volar no es algo muy normal entre las personas, así que la comprendo". El personaje de April podría sobrar perfectamente, no es necesario "100%" en la trama, es prescindible, joder, pero... es quizás a causa de la actriz francesa Isild Le Besco, la cual si se convierte en April, y si le da una presencia y carisma que eclipsa al resto del reparto cuando aparece. Es sencillamente lo mejor de la película, y paradojicamente lo que más sobra...
A título personal, yo la recomendaría para pasar un rato entretenido un sábado o domingo por la tarde en el que no haya nada más que hacer.
Mi nota: La mínima para entrar en la lista, un 8!
¿¿¿en serio???
ResponderEliminarLa vi ayer y me dejó muy fría... desde su encuentro en el hospital se sabe su desenlace. Nada destaca para hacerla especialmente memorable.
Me apunto Dark Horse
Saludos ;)