SUNRISE: A SONG OF TWO HUMANS (10/10)
Tal como comentaba ayer mismo, en la primera ceremonia de los Oscars hubo dos secciones referentes a Mejor Película; Mejor Producción y Mejor Calidad Artística. Amanecer ganó este segundo, siendo Alas la que se considera la primera película en ganar el Oscar. Pero si buscamos en las listas de mejores películas de la historia encontraremos Sunrise, porque de hecho, es una de ellas. Podrá ser Alas la que "oficialmente" ganó el principal Oscar, pero creo que eso nunca ha sido considerado como referente para elegir la mejor película de un año.
Amanecer es en mi opinión la gran primera obra maestra del género romántico de la historia del cine. Existía dicho género anteriormente, pero hasta ese momento ninguna había alcanzado tal grado de realismo, emotividad, sentido, poder, fuerza. Es una auténtica joya de la que ya podrían aprender muchos hoy en día.
La acción transcurre en Estados Unidos, comenzando en un pequeño pueblo con la llegada de una forastera, proveniente de la ciudad. En el pueblo conoce a un campesino casado que se enamora de ella (George O´Brien). La mujer de ciudad convence a este para que acabe con su mujer (Janet Geynor) para que ambos puedan escaparse a la ciudad. El hombre decide llevar a cabo el plan aunque en un estado de semi-consciencia. Los remordimientos comienzan a aflorar en él, ya que la mujer se le presenta como algo novedoso, algo fuera de lugar en su tranquilo habito; algo salvaje y poco común por lo que se siente realmente atraído. Siendo su mujer todo lo contrario, aunque no puede evitar sentirse mal, ya que su mujer es... su mujer, de la que una vez estuvo enamorado y de la que puede volver a estarlo. La mujer de ciudad representa la sofisticación, el progreso y la malicia que a todo esto acompaña, mientras que su mujer es un claro reflejo de la vida rural aunque con obvias muestra de pureza y bondad.
La mujer de ciudad llega a poseer al hombre de un modo anti-natural, haciendo que este descuide sus propias tareas y se convierta en un extraño para sus más allegados. Murnau lo reflejo de un modo excelente en este empalme de fotogramas:
Confundido y angustiado, el hombre sugiere a su mujer pasar un día tranquilo e íntimo los dos solos en el lago. La mujer, preocupada por el comportamiento de su marido, se emociona por este cambio de actitud en él y acepta alegre y motivada la sugerencia. Una vez en mitad de este, intenta asesinarla y que parezca un accidente, pero llegado el momento se ve incapaz de hacerlo y vuelve remando a la orilla. La mujer aterrada huye a la ciudad con el marido detrás implorando su perdón. Ya en la ciudad la pareja poco a poco se tranquiliza y mediante una serie de sucesos vuelve a surgir el amor entre ellos de un modo bello y real. El final es de los mejores y más emotivos que nunca he visto.
La historia no presenta las típicas gilipolleces que aparecen hoy en día en las películas románticas que ha hecho de ese género uno de los más infravalorados de la actualidad, no. Presenta a dos personajes, reales. Con lo que podemos llegar a identificarnos en más de un aspecto o ver en ellos a conocidos. Vemos como el amor que había entre ellos no había desaparecido, simplemente estaba dormido o apagado, como suele suceder en todos los noviazgos o matrimonios. La rutina adormece ese sentimiento que se traduce en apatía, y algo nuevo, algo fuera de lo normal puede despertarlo. En este caso, el hombre siente apatía por su estilo de vida, su mujer, su pueblo; la chica de ciudad despierta en él lo poco de vida que le quedaba, pero con esa chispa encendida es capaz de comprender que realmente ama su mujer, que la quiere por encima de todo.
Dirigida por el F. W. Murnau, director alemán de clásicos como Nosferatu o Fausto, es con Sunrise con la que firma su Obra Maestra. El guión es de Carl Mayer, colaborador habitual de Murnau. La cinta, además de ese Oscar a "Mejor Película", otorgado a Murnau, ganó el Oscar a Mejor Actriz para Janet Geynor, y Mejor Fotografía.
Os dejo con la divertida escena del cerdo:
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